¿Estás pensando en regalar una sesión de fotos?
regalar una sesión de fotos es un regalo especial. Y es que tienen muchísimo valor. ¿Acaso puedes ponerle precio a tus memorias? Para mí el valor de una imagen que atesora tus mejores recuerdos no tiene precio, y cuanto más nos alejemos en el tiempo de ese recuerdo, mayor será su valor. Por ello, al regalar una sesión de fotos de familia, un reportaje de pareja, un book de embarazo…, lo que se te ocurra, estás haciendo un regalo de por vida, que nunca caduca, y que encima, cuando más pase el tiempo, mayor valor tendrán. Qué más le puedes pedir a un regalo.
Mi manera de fotografiar familias
Y hacerle fotos a ella fue un ejercicio que refleja lo que realmente quiero captar en una fotografía infantil. Me gusta dejar que los niños sean lo que realmente son, evitar encorsetarlos en una sesión de fotos de dos horas que se convierta en un tedio para ellos. Prefiero hacer de las sesiones de fotos unas experiencias fantásticas, en vez de un mero trámite de ventanilla de administración (...¡siguiente!). Además, en un futuro, cuando veas las fotos, quiero que te quedes con aquellas que sean honestas, en las que ves a tus hijos de verdad, que unos posados de estudio exentos de toda naturalidad.