Mamarazzi 101: Tipos de cámaras para tu fotografía de familia.
Cada tipo de cámara tiene sus ventajas e inconveniente, y tendrás que pensar sobretodo en cuál es tu estilo de vida, cómo es tu familia, y qué quieres conseguir con tu fotografía familiar, además de lo que quieras invertir en ello. Es probable que necesites menos de lo que crees para conseguir tus mejores fotos. Cuestiones como el tiempo que tengas y el que le quieras dedicar a aprender conceptos y técnicas de fotografía, pueden ser vitales a la hora de decidir. Pero sobretodo, no te sientas culpable por querer hacer las fotos con tu móvil, o con la compacta, que tienes por casa, porque lo realmente importante está en cómo lo hagas, y cómo sepas sacarle partido a lo que tienes. En fotografía, muchas veces nos tenemos que adaptar a lo que tenemos y sabiéndolo, sacar lo mejor de ello.
Mamarazzi 101: ¿Qué cámara es la mejor para fotografiar a mi familia?
Lo que pretendo con este “curso” que iré haciendo a base de entradas de blog es dar a las familias unos consejos simples, efectistas, y por supuesto útiles para aquellos que quieran mejorar su fotografía familiar. Para que el futuro tengáis unos recuerdos maravillosos, reales de vuestra familia, y, por qué no, para que cuando llegue el momento de mostrar las fotografías de las últimas vacaciones en el café del trabajo seáis vosotros los que generéis comentarios de admiración.
Cómo convencer a la gente para posar en tus sesiones fotográficas de retrato
Aquellos que estáis empezando el mundo de la fotografía de retrato, ¿cómo podéis hacer para encontrar a gente dispuesta a que le hagas un reportaje o una sesión de fotos? Si estás en ese punto por el que necesariamente todos pasamos, en el que no tienes la experiencia, ni un portfolio suficientemente amplio y de calidad para mostrar, y si te quieres dedicar la fotografía de retratos, digámoslo claramente, necesitas practicar
Siete pasos para llevar una sesión de fotos a buen puerto
Para ser un buen fotógrafo es ineludible parecerlo también. Esto es algo que no ocurre espontáneamente, es algo que hay que trabajar y practicar.