Mamarazzi 101: 15 consejos muy sencillos para mejorar tus fotos con el móvil
En el anterior post te contaba ciertos aspectos a las que nos enfrentamos todos cuando usamos el móvil como cámara de fotos. Es cierto que todos nosotros lo usamos como cámara de referencia cuando tenemos que tomar una foto rápidamente, y para ti, que quizás no tienes interés en comprarte una cámara digital al uso, tienes en tu móvil una maravillosa máquina para fotografiar a tu familia o a tus peques. Aprender a utilizarla te dará muchas alegrías a la hora de ver esas fotos que has hecho de tu familia. Convertirte así en Mamarazzi de primera.
Aparte de otros temas generales para fotografía que ya te he explicado en otros post (aquí puedes ver todos los post sobre consejos para Mamarazzis, mi curso de iniciación a la fotografía para padres y madres que quieren mejorar su fotografía familiar) , te dejo en esta entrada 15 consejos muy útiles para sacar mejor partido a tu fotografía con móvil.
¡Espero que te sirvan!
Limpia la cámara antes de usarla. Es el mejor consejo que puedes recibir. Tan obvio como parece, la lente del móvil está muy expuesta a nuestras manos, al bolsillo, a lo que pille por la mesa… Tenemos una tecnología súper avanzada con una capa de huellas encima que lo emborrona todo. Coge un trapo limpio, tu camiseta, lo que sea que tengas a mano, y antes de ponerte a hacer fotos, asegúrate de limpiarla.
Más megapíxeles no significa mejores fotos. Es más importante la calidad de lente que la cantidad de Megapíxeles. Piensa además que cuanto más megapíxeles más ocupa cada foto en la memoria del móvil. Realmente ninguno necesitamos más megapíxeles de los que tiene cualquier cámara profesional en el mercado. Si estás pensando en cambiar de móvil, que no sea solo por los megapíxeles.
Si ves que el móvil no te está midiendo bien la luz (lo que tú quieres sale muy oscuro, o demasiado quemado), antes de hacer la foto toca en la pantalla el lugar donde quieres que te mida la luz. Por ejemplo, si estás haciendo un retrato infantil, lo suyo es que toques la pantalla donde está el rostro. Y si ves que no acierta del todo puedes aplicar cierto control. Donde toques en la pantalla te parecerá un pequeño indicador que normalmente viene acompañado de una barra. Si la desplazas en un sentido o en otro estás indicándole a tu móvil si quieres hacer la foto con más o menos luz.
Aprende a usar los modos fotográficos que incorporan los móviles. Algunos de ello están realmente bien, como el modo retrato del iPhone. Básicamente estás haciendo que los automatismos del móvil se centren en lo que tú quieres hacer, pero no abuses de ellos. Por ejemplo, en el modo retrato muchos móviles hacen un difuminado alrededor del rostro que imita al desenfoque que puedes conseguir con muchas lentes fotográficas. Y como imitación que es, a veces el resultado es demasiado obvio y malo. Es importante que entiendas las diferencias y qué aporta cada uno de esos modos, para que puedas aplicarla de la mejor manera. Y haz pruebas creativas. Por ejemplo usar el modo gran angular, para hacer un retrato, o el modo retrato para fotografiar un objeto. Ah, y sobre el método nocturno….
…cuidado con las fotos en oscuridad. Es evidente que éste es un aspecto en el que los móviles han mejorado mucho con el modo nocturno… pero tampoco se puede hacer milagros. Si tienes muy poca luz, es posible que las fotos te salgan movidas, o con mucho ruido en las fotos (el ruido son esos granitos de colores que se ven en las fotos oscuras, que se producen por forzar el sensor de la cámara para que capte luz donde apenas hay). Si quieres hacer fotos a un pequeño que se mueve mucho y estás en oscuridad, lo más seguro que te salgan movidas. En esos casos es mejor utilizar algo de iluminación externa, lo que me lleva al siguiente punto… el flash de la cámara….
Lo que los móviles tienen detrás junto a las lentes son linternas súper prácticas, pero tienen el descaro de llamarlo flash. Como ya contaba en esta entrada sobre el uso del flash de la cámara, es una aberración, y estropeará cualquier foto con el que lo uses. Produces unas sombras muy fuertes y horribles, creando retratos poco favorecedores. Mi consejo, es que no lo utilices, así que por definición, desconecta la opción de flash en modo “Auto”. Simplemente asegúrate que está apagado todo el rato.
Puedes utilizar una iluminación externa que tengas a mano, y si no la tienes, trata de crearla de la mejor manera. Cualquier luz que tengas, como una lámpara, o si estás en la calle la luz de una farola… lo que sea. Busca a tu alrededor, consigue una fuente de luz externa, y acércala lo más posible a quien vayas a hacer la foto (o pega a quien quieras hacerle la foto a esa fuente de luz).
El poder de las ráfagas. Cuando que quieres es fotografiar niños o mascotas con el móvil, y lo que quieres es captar su dinamismo, algo con acción, tienes mucho control con las ráfagas. Te permite tener la opción de congelar el movimiento en el preciso momento que a ti más te interesa. Aunque por supuesto, para la foto que quieres vas a tener muchas otras que no necesitas. Cuando, la tengas, elimina las otras al momento, o vas a fundir muy rápido la memoria de tu móvil.
Lo que me lleva a que de vez en cuando, acostúmbrate a borrar imágenes. Cuando tengas un ratito, date un paseo por tu galería, mira qué fotos no tienen sentido, no aportan nada, o son demasiadas repetidas… y borra, borra y borra. De veras, hay pocas actividades más liberadoras que eliminar fotos que no sirven para nada.
Lo que me lleva a aconsejarte que organices tu galería de fotos. Puedes crear álbumes temáticos que te ayuden a localizar fotos importantes que tengas. Así no tienes que desesperarte tanto buscando esa foto que hiciste hace aproximadamente año y medio…
Ojo con el zoom de la cámara. En general, las cámara de los móviles no incorporan un zoom verdadero (zoom óptico). Mucho de los zoom que te anuncian se basa en lo que denominan zoom digital, y éstos no aportan nada en absoluto, porque lo que hacen es recortar una foto. Es lo mismo que harías tú si después de hacer una foto la amplias con tus dedos… zoom de cartón piedra, vamos. Así que si puedes acercarte ya saber, tu mejor zoom está en tus piernas.
Por lo que más quieras, no uses la aplicación de Whatsapp para hacer fotos. Por increíble que parezca, cada aplicación accede a tu cámara de una manera distinta. Y posiblemente la aplicación que más usas para enviar fotos es justo una de las que hace las peores. Es desesperante. Si vas a hacer una foto para mandar por WhatsApp, sal de la aplicación, haz la foto con tu App de la cámara o con otra que tengas, y luego envíala. Procura no hacer las fotos directamente a través de la opción que te da WhatsApp.
Hay tres tipos de aplicaciones de móviles que puedes usar en tu fotografía. Primero, las que te dan un control completamente manual sobre la cámara, y tomar tú todas las decisiones. Si te atreves con ello es que tu nivel de Mamarazzi es súper avanzado, enhorabuena, ¡y a crear fotazas! Segundo, las dedicadas a editar las fotos. Para mí tienes que utilizar una de ellas. Aprende a usarla para sacarle el mejor partido y y verás cómo mejora la calidad de tus fotos. Hay opciones muy diversas y ajustes múltiples, desde aplicaciones que imitan las fotos de distintos carretes de fotos, hasta aplicaciones que puedes ajustar por áreas en la foto (por ejemplo, oscurecer un poco el cielo sin tener que oscurecer el resto, etc…). En un próximo post te hablaré de mis preferidas, que no tienen por qué ser las mejores, pero son lo suficientemente buenas para lo que necesitas. Y tres, las diseñadas para aplicar muchos filtros, imitando fotos antiguas, polaroids, etc… Están bien como juego. Entretienen mucho, pero si abusas de ellas en tu fotografías acabarás cansándote.
Edita, pero sin pasarte. No exageres con los cambios. El truco está en hacerlo sutil. Es muy común por ejemplo que cuando empezamos a jugar con la edición nos pasemos con la saturación y obtengamos resultados irreales (¡cuidado con esos verdes y esos rojos!). Cosas que tienes que arreglar siempre es una foto son la línea del horizonte (que esté recta), el contraste (en la mayoría de los casos, súbelo un poco), la iluminación (puedes arreglar sombras y zonas muy iluminadas independientemente) y los colores.
Y practica. Practica muchísimo. Tómatelo como un juego, y no desesperes si no sale a la primera todo lo que quieres. Recuerda que lo que tienes es un objeto con sus poderes (muchísimos) y sus limitaciones (algunas). Lo importante es que entiendas qué tienes en tus manos y cómo sacarle el mejor partido. Sabrás qué fotografías son las que mejor hace tu móvil, y acabarás potenciando ésas. Si tienes un móvil que es bueno en retratos, pero hace peores fotos en oscuridad, pues es mejor que experimentes con su potencial para hacer retratos. El mejor pianista del mundo es posible que sea un guitarrista del montón. Por lo tanto para que se luzca lo mejor es tocar partituras creadas para tocar en el piano… espero que entiendas este ejemplo.
Aquí tienes, dos ejemplos de retratos infantiles hechas con el móvil donde ves cómo puedes usar cualquier fuente de luz que no sea el flash de la cámara para crear una fotografía menos predecible y más creativa. En este caso, ambas utilizando pantallas como fuente de iluminación. Esos son ejemplos, ¡de aquí ya puedes usar cualquier cosa!
Aquí te dejo estos consejos. Te recuerdo que tienes más información en mi anterior post sobre cómo puedes mejorar las fotos hechas con tu móvil. Efectivamente hay muchísimas cosas para que digieras, y tengo la sensación de que lo único que he hecho es tocar la superficie del tema de la fotografía con móvil. Estas cámaras son realmente fascinantes, y abruma pensar en la velocidad a la que están evolucionando. Por eso, lo suyo es experimentar.
Espero realmente que lo que te he contado te sea útil, y que si tienes alguna pregunta concreta, no dudes en contactarme para dejarte las cosas lo más claras posibles.
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